UN POCO DE HISTORIA EN EL C.O.A.C DE CÁDIZ

La historia del concurso, la historia de los cambios y su evolución
Desde hace mucho el Concurso de Agrupaciones Carnavalescas ha ido experimentando cambios en busca de la fórmula ideal
02/03/2008


La historia del Concurso Oficial de Agrupaciones ha deparado muchas situaciones distintas y cambios a lo largo del tiempo. Tanto en su enclave donde se llevaba a cabo, como en los reglamentos que regían la competición de las agrupaciones. El lugar más significativo ha sido el Gran Teatro Falla, sobre cuyo escenario han pasado innumerables grupos y repertorios que marcaron momentos decisivos en el Carnaval de Cádiz. Autores de renombre y afamados grupos que hicieron, a fuerza de tanto participar en sus tablas, llamarle popularmente “El templo de los ladrillos coloraos”.

La etapa desde 1970 hasta el actual año 2008 de concurso contiene algunos de esos cambios más importantes y del recuerdo de todos:

En 1970 sólo concursaban tres de las modalidades actuales: Coros, Comparsas y chirigotas. El cuarteto no se contempló hasta años más tarde. Sin embargo, cada una de estas tres modalidades que participaban, lo hacían en sus correspondientes categorías de local o provincial, dependiendo del lugar de origen desde donde llegaban las agrupaciones correspondientes a cada una. De este modo, agrupaciones tan renombradas como fueron las comparsas del Puerto de Santa María, San Fernando, Chiclana o Barbate como más habituales; chirigotas muy conocidas, generalmente desde San Fernando y el conocido y prestigioso coro de Puerto Real, acudían al Falla en la categoría de provinciales, quedando siempre en la de local todas aquellas exclusivamente de Cádiz capital. Por cada modalidad y categoría eran tres las finalistas. Cabe reseñar que por entonces estaba en uso la libertad de exigir a los grupos que actuaban y satisfacían mucho al público, la repetición de cualquier tema interpretado y destacable, incluso en varias ocasiones, petición hecha precisamente desde el respetable que lo escuchaba y de forma muy efusiva. Por ello no se contemplaba una limitación obvia en la duración en tiempo de cada agrupación sobre el escenario. Y tampoco, que duda cabe, la norma actual de temas completamente inéditos en las fases de clasificación. Lógicamente el concurso duraba muy poco, un día, dos o tres a lo sumo. El número de coros que participaban era muy inferior al de hoy día. Igual en las otras modalidades. Fue este año donde destacaron agrupaciones de la talla de “Los Tarantos”; en los comienzos de Antonio Martín”, “Los Blanco y Negro”; de Pedro Romero, la comparsa del Puerto “Los Sénecas” o la chirigota gaditana “Los Cristobalitos”. Muy importante es recordar que en aquellos momentos el Carnaval de Cádiz dejó de llamarse así y pasó a ser denominado “Fiestas típicas Gaditanas” que se celebraban en la primavera y no en su mes de febrero original.

Hasta 1973 no se incorporó la modalidad del cuarteto al Concurso Oficial. Esta circunstancia es muy recordada además por la participación de aquel legendario cuarteto “Don Mendo y sus mendas lerendas”, donde estaba el conocido Peña, insigne intérprete de la modalidad y ya desaparecido. Aunque seguían las mismas normas de concurso, se concedieron dos accésit en chirigotas, por cierto muy competida ese año. Otra de las circunstancias renombradas de aquel mismo año fue la lucha titánica entre dos grandes comparsas y únicas finalistas: “Capricho Andaluz”, de Antonio Martín y “Estampas Goyescas” de Paco Alba. La histórica noche quedó grabada en la memoria de todos, cuando la comparsa de Martín en apoyo popular venció a la de Paco Alba y después también en la clasificación. Debido a las circunstancias que rodearon el momento de sus respectivas actuaciones, por cierto seguidas una de la otra, y el malestar provocado en el veterano autor Paco Alba, éste manifestó posteriormente su intención de no volver a componer más comparsas. Desafortunadamente aquel deseo suyo se cumplió hasta su muerte en 1975, escribiendo para chirigotas.

Durante un largo periodo de tiempo el modelo de concurso permaneció igual, aunque, en distintas ediciones el número de finalistas y premiados variaron según las circunstancias. Así, se conocieron finales con premios desiertos, finalistas que llegaron hasta el número de seis, concesión de diplomas, primeros premios compartidos en una misma modalidad. En los años 1974 y 1975, Paco Alba sacó las chirigotas “Los abuelitos chirigoteros” y “Los Belloteros”, respectivamente y cumpliendo su promesa del 73. No obstante, el jurado oficial decidió convertir en comparsa a la chirigota “Los Belloteros” a pesar de su inscripción como chirigota, otorgándole el primer premio compartido con la comparsa “Los Napolitanos”, de Pedro Romero.

Fue en 1982 cuando definitivamente se unifican las categorías de locales y provinciales, haciendo que fuesen seis los finalistas para cada modalidad, exceptuando a los cuartetos, que seguirían siendo tres. En alguna ocasión posterior existieron premios desiertos, más que nada en la modalidad de cuartetos.

En 1985 vuelven a reducirse los finalistas de seis a tres. Eso no fue óbice para que en 1986 a las comparsas “Orfebre” y “Media Suela” se las concediese un accésit fuera de la final. Sin embargo, en 1987 se vuelve a cambiar el número de finalistas, de tres a cuatro. También se concedió un accésit fuera de la final al cuarteto “Enredo”.

Durante el periodo posterior, la modalidad de cuartetos y según las exigencias del público entró un tanto en decadencia. En varias ocasiones los primeros premios quedaron desiertos. En ocasiones con cuarteto como único finalista.

Hasta el año 2000 no se realizó un cambio relevante en los finalistas y premiados. Puesto que, debido a la circunstancia anterior de los cuartetos que no copaban sus puestos previstos para las finales, se decidió rellenar esos huecos con otras agrupaciones que, a juicio del jurada, fueran merecedoras de estar presentes. De esta forma se fijaba un número de 16 grupos finalistas, repartidos a criterio y según sus méritos siempre y cuando los cuartetos permitiesen espacio con sus posibles ausencias. Y así efectivamente ocurrió al clasificarse para la final sólo un cuarteto. Hubo cinco coros, cuatro comparsas y seis chirigotas. Igualmente se llegó al acuerdo de no dejar premios desiertos.

Así continuó hasta el año 2003, donde, debido a una demanda de la comparsa de Joaquín Quiñones “En Propia mano” donde se quejaba de irregularidades en las clasificaciones finales respecto a los puntos mínimos necesarios, se decidió cubrir los huecos disponibles de cuartetos en la final con aquellas agrupaciones que siempre obtuvieran más puntuación y no a criterio personal del jurado por modalidades.

En el año 2007 se anularía la fórmula anterior de cubrir huecos según la ausencia de cuarteto, determinando cuatro finalistas fijas por modalidad. De hecho, este mismo año pasaron a la final tres cuartetos, uno de los cuales resultó descalificado en la misma noche, “Los del Real”. Los finalistas fueron por tanto quince.

En la última edición del Concurso Oficial de Agrupaciones 2008, las agrupaciones premiadas serían tres por modalidad y sin rellenar huecos libres. Además se incorpora una fase intermedia de eliminación en las sesiones de semifinales.

Como puede observarse han sido variadas las modificaciones del reglamento para con el concurso. Situación obligada fue aquella del cambio de escenario al antiguo Teatro Andalucía durante las obras de remodelación del Gran Teatro Falla. Como curiosidad añadida, en una de sus ediciones de esta etapa, la interpretación de tres pasodobles (o tangos) y tres cuplés en lugar de los dos usuales en una misma sesión y por agrupación, con objeto de imprimir más celeridad a las fases. A pesar de todo ello y la buena voluntad siempre puesta para el beneficio de todos y con miras a la calidad, el tema sigue siendo aun causa de un muy intenso debate por parte de muchos aficionados.

fuente: www.muchocarnaval.com